Rutas Literarias

Somos del instituto I.E.S artaza romo

RESUMEN comentado del libro por CRISTINA FALAGAN


EL ARQUITECTO  Y EL TEMPLARIO (Pere Morey)

En esta novela dos historias , una protagonizada por Bernat Roquer en el siglo XIII-XIV y otra protagonizada por Pau Planells en el siglo XX, transcurrirán de forma paralela, a través de la técnica denominada de contrapunto , hasta acabar confluyendo, a pesar de los  siglos que las separan. El lugar en el que suceden todos los acontecimientos es la isla de Mallorca.
En el planteamiento de la historia no iremos capítulo a capítulo sino que nos limitaremos a presentar a los personajes. La parte del libro que narra la historia del siglo XX está contada en capítulos, la parte correspondiente a los siglos XIII- XIV está narrada en libros.


PAU  PLANELLS (siglo XX)


El arquitecto Pere Torres, de reconocido prestigio y muy querido en Mallorca aparece asesinado en una barraca. Nadie sabe quién lo ha matado. Los policías detienen a dos chicos homosexuales, Gabriel y Rafael, muy bellos y amigos del arquitecto. Ellos no lo han asesinado pero se confiesan culpables y los encierran en la cárcel, en la misma celda.
¿Quién asesinó a Pere Torres? Y ¿Por qué? La incógnita no se resolverá hasta el final.
Un joven llamado Pau Planells ha terminado arquitectura y quiere hacer la tesina de fin de carrera sobre el arquitecto Pere Torres de quien es un gran admirador.
Llama por teléfono a la hermana, llamada Teresa, para que ella le cuente y le dé información sobre Pere. Conciertan una cita.
Acude a casa de Teresa y no se da cuenta de que hay unos hombres en la acera, vigilando.
Teresa es traductora de alemán. Es una mujer muy culta. Tiene 45 años. Es rubia y delgada. Es guapa.
Teresa no sabe quién ha podido matar a su hermano pero está persuadida de que ninguno de los dos chicos encarcelados es el autor de la muerte de él. De hecho, Pere era un gran amigo de ellos y ellos no tenían ningún motivo para asesinarle. Han sido objeto de una trampa. Tampoco sabe por qué han aceptado autoinculparse.
Pau descubre que Teresa y Pau eran amantes lo cual le da una idea de qué clase de personas son, nada ortodoxas, amantes de la belleza, pacíficas y armoniosas.
Ella sintoniza a la perfección con Pau desde el principio y cree que es la reencarnación de Pere. Le encanta porque es como su hermano. Toman chocolate, ensaimada y cuartos. Hacen el amor. En el piso de al lado hay un espía. Pau graba en una grabadora la información que Teresa le proporciona. Al salir de la casa, al anochecer, unos hombres golpean a Pau ,le roban su dinero, la cinta que ha grabado y el cuaderno con todo lo que ha escrito.
Pau cree que se trata de unos ladrones que buscaban únicamente dinero.
Teresa le dice que un “técnico” de la Telefónica fue a arreglar el teléfono y se le cayó la T del anagrama. Es el espía, no es un verdadero técnico, es un impostor que se ha introducido en la casa para intervenir el teléfono y poder escuchar así todas las conversaciones, pero ella no lo sabe.
Pau vuelve a casa de Teresa y esta le enseña la biblioteca de Pere. Y le dice que Pere era alquimista y tenía un laboratorio.
Pau encuentra fascinante toda esta faceta de la figura de Pere que él ignoraba y que no es estrictamente arquitectónica. Recoge todas estas informaciones que Teresa le va proporcionando y manda un correo electrónico a través del teléfono porque sospecha, por los ruidos  extraños que hace el aparato, que están siendo espiados. Lo envía a la tienda de informática de un amigo suyo.
El espía no puede descifrarlo pero sabe a qué tienda de informática lo ha enviado y hará lo que sea para conseguirlo.
El espía se aloja en la casa de Remedios, la vecina más chismosa de todo el vecindario. Su casa es colindante con la de Teresa.

BERNAT ROQUER (siglo XIII-XIV)



Bernat es un niño que vive en la casa de la calle del Sol. Está viendo cómo unos esclavos musulmanes trabajan en la construcción de una catedral en Palma.
Uno de los esclavos, antes de que los cristianos llegaran a Mallorca, vivía en esa casa y era un hombre libre. Se llama Ahmed.
Un día, cuando el esclavo pasó por la casa gritó: ¿Fatma?. La madre de Bernat lo miró mientras Ahmed soltaba una larga parrafada con tono airado. La madre de Ahmed, Fatma,  se quedó conmocionada con las palabras proferidas por Ahmed, que solamente ella pudo entender. Tras recuperarse gracias a los cuidados médicos, quiso contar a Bernat, por duro que fuese, la verdad de lo acaecido.
La madre de Bernat iba a casarse con Ahmed, estaban comprometidos, pero cuando llegaron los cristianos, toda la familia de Ahmed murió y a él lo convirtieron en esclavo, porque aunque le dieron la opción de seguir siendo libre si se hacía cristiano, él no aceptó.
La madre de Bernat, en cambio, sí había aceptado convertirse al cristianismo para salvar su vida. Había renunciado al Islam, a los ojos de los musulmanes era una renegada. El esclavo, lleno de odio, porque le habían usurpado su casa y su vida, por ser fiel a sus creencias, había lanzado una maldición a la madre de Bernat. La maldición decía  que su estirpe se iba a acabar con Bernat, que no habría más descendientes de esta familia.
A Bernat le afectó mucho esta historia. Cuando tiene 19 años  ingresa en la orden de los Templarios. Es un chico que quiere aprender muchas cosas, tiene hambre de conocimientos.
Aprende griego, hebreo con el rabino Gabriel Shalom y la hija de este, Myriam. Myriam busca la mirada y la atención de Bernat pero él solo tiene ojos para el aprendizaje.
Todas las noches le da parte de su comida a Ahmed, al esclavo musulmán que podía haber sido su padre. Ahmed nunca come lo que le da Bernat, se lo da a otro esclavo. Bernat lo admira porque se ha mantenido firme a su religión.
(Al final Ahmed se suicida con su turbante en la cárcel después de intentar matar a Ramon Llul, personaje histórico, quien lo tomó como profesor de árabe)
Bernat oye un día a los arquitectos que están haciendo la catedral cómo discuten sobre el arte Románico (el arquitecto viejo es partidario de este estilo, de la bóveda de cañón) y el gótico (el arquitecto joven es partidario de la bóveda de crucería) que es el nuevo estilo arquitectónico del siglo XIII.
El Magíster de los Templarios le pide a Bernat que la haga un juramento por la Tau, que es el símbolo de los templarios. Él no sabe por qué le pide esto pero lo acepta. Él jura, tal y como se lo piden, que no contará a nadie nada de lo que vea y entonces lo llevan a un sótano donde le obligan a pasar una prueba dolorosa: andar descalzo por un camino de fuego.
Después de hacerlo, lo admiten en un grupo de seis personas, él es el séptimo miembro. Todos ellos son alquimistas.
Se da cuenta de que lo han admitido para suplir la ausencia de otro que rompió el juramento y lo mataron.
El símbolo que elige Bernat cuando entra a formar parte del grupo de los elegidos es una figura que consta de la media luna islámica, la estrella de David y la cruz cristiana. Ahí se ve el espíritu conciliador de este hombre, probablemente por lo vivido en la infancia a través de lo contado por su madre.



COMIENZO DE LA EXPLICACIÓN POR CAPÍTULOS Y LIBROS





Libro VIII, La clave secreta de los templarios:

El magíster, la persona que tenía la mayor autoridad en la orden, pone a prueba a Bernat Roquer y se da cuenta de que tiene una sensibilidad especial para comprender las fuerzas de la tierra. Lo considera adecuado para formar parte de los 7 elegidos y entonces le entrega la ESTRELLA DE OCHO PUNTAS que es un símbolo de los templarios que vale también para enviarse mensajes en clave que solamente ellos, los templarios, podrían descifrar. Además, es también un arma que, al clavarse en el cuello del enemigo, le produce la muerte de manera inmediata.

A los pocos días de conocer Bernat las múltiples funciones de la estrella, vio que un fraile, Fray Ferrán, había sido asesinado con ella. Presentaba una herida profunda en el cuello. La causa de su muerte había sido su curiosidad. Él quería conocer lo que hacían los 7 frailes elegidos (los alquimistas) cuando desaparecían de la vista del resto. Bernat no sabía cuál de sus otros seis compañeros podía haber sido el causante de la muerte. El magíster consideraba justa esta muerte y no culpaba a quien la hubiera provocado, pues creía que era fundamental preservar el secreto de las investigaciones de los 7.

Poco después de este hecho, a Bernat le encargaron una misión que le obligaba a poner en marcha su condición de fraile guerrero. Tenía que proteger, con un grupo de frailes, el nordeste de la isla de Mallorca del intento de invasión por parte del rey de Túnez. El rey les había pedido ayuda a los Templarios porque sabía el miedo que éstos y su bandera, La Baussant, provocaba en cualquier enemigo.

Capítulo 9 Los ángeles de Santa Clara.


Pau Planells, por encargo de Teresa, la hermana del arquitecto muerto, va a la prisión donde se encuentran encarcelados los dos chicos, Gabriel y Rafael, que se habían confesado culpables del asesinato de Pere Torres, el arquitecto.

Nada más verlos, Pau los reconoció de inmediato como los dos chicos que sirvieron de modelo al arquitecto para esculpir los dos ángeles de la iglesia de Santa Clara. Los había elegido por ser bellísimos. Ellos le dijeron a Pau que se habían autoinculpado porque un hombre extraño y poderoso les había chantajeado para que así lo hicieran (habían sufrido amenazas…).Pau quería que le dieran información sobre este hombre,  ya que de este modo podrían descubrir al verdadero asesino. Ellos tenían mucho miedo a revelar nada aunque sabían, por una nota de Teresa que Pau les enseñó, que él era una persona de confianza.

Cuando Pau abandonó la cárcel, un coche le siguió sin que él lo supiera.

Libro IX La batalla del sol

Bernat y su pequeño ejército se preparan para el enfrentamiento con los invasores. El caballero Pere Montsó  y su hijo Guillem les proporcionan alojamiento. Un día vieron que un viento muy fuerte , el Xaloc, soplaba con toda su intensidad impidiendo así la llegada de los enemigos.
 
Bernat aprovechó esta tregua para explorar una cueva de difícil acceso a la que él llegó descolgándose con una cuerda con la ayuda de Guillem. En el interior de ella el agua había creado una estalagmita bordada de un “caprichoso encaje de carbonato cálcico que iba cristalizando cada gota”. Por unos instantes, él confundió esa forma creada por la naturaleza con el Santo Grial, el cáliz en el que Jesús había celebrado la última cena, un objeto muy apreciado y buscado a través de los siglos. Se habría considerado un privilegiado si realmente hubiera podido ser él quien hallase ese objeto. Luego lo pensó mejor y creyó que era mejor así, aceptar con humildad que él era un sencillo fraile.

Cuando el viento amainó (se calmó) las embarcaciones de los piratas aparecieron a lo lejos. Bernat y sus hombres se dispusieron al combate usando una nueva arma y una nueva estrategia. Llevaban sobre el escudo una plancha metálica, brillante como un espejo, que cubrían con una tela negra. Todos se preguntaban para qué servía aquello tan pesado. Bernat había leído que el griego Arquímedes había ganado a los romanos en el siglo II antes de Cristo usando esta estrategia (Defendió así su ciudad, Siracusa).En efecto, cuando todos los hombres abandonaron sus naves, los templarios apartaron la tela negra de las planchas y mirando al sol, dirigieron los reflejos que se proyectaban en ellas hacia las embarcaciones, que no tardaron en empezar a arder, así como a producir enormes quemaduras en los hombres que vigilaban a los galeotes. Estos, aprovechando esta circunstancia, soltaron las cadenas que los mantenían unidos y se dieron a la fuga. La bandera de los templarios, La Baussant emprendió entonces el vuelo. Cuando los piratas pretendían volver a sus naves con los campesinos y rebaños que habían apresado, los atacaron con sus veinte potentes espejos y liberaron a todas las víctimas, tras vencer a los piratas.

Al volver de nuevo al monasterio, el comendador Arnau de Torrelló le presentó a un fraile de Bolonia que estaba experimentando con un objeto que servía para comunicarse a largas distancias (una especie de aparato de radio) llamado Baphomet.


Capítulo 10 ¡Habla Hermano Sol!

Pau Planells está tratando de descifrar los escritos del arquitecto Pere  Torres. Teresa, la hermana de Pere ,le ha comunicado que esos días estaría en Barcelona por lo que Pau aprovecha para seguir con su investigación. Quiere presenciar el amanecer en la iglesia de Santa Clara pues está convencido de que en esa iglesia se encuentra algún mensaje cifrado sobre la alquimia también llamada “Gran obra” u “Opus Magna”.  Su amiga Margalida le propone dormir en el bosque cercano a la iglesia para, de esa manera, asegurarse de que no perderán el momento clave.
El padre Oliver, que había hablado con el arquitecto sobre símbolos solares, le dijo que una mañana como esa de la fiesta de San Pedro y san Pablo, el año anterior, el arquitecto había entrado en la iglesia gritando “Habla hermano Sol”.


San Francisco de Asís fue un fraile que llamaba hermanos a cada uno de los elementos de la naturaleza. Así, hablaba de “el hermano viento” “ la hermana agua”, “la hermana luna”… Fundó la orden de los franciscanos. En la iglesia, el arquitecto había esculpido diferentes símbolos relacionados con cada uno de esos elementos. La única imagen que no veían por ninguna parte era la de Santa Clara. ¿Por qué? Porque no existía como tal, era una elipsis. El enorme caudal de luz que entraba en la iglesia, la claridad de la misma era la mejor escultura de la santa.

LIBRO X El  Baphomet

Bernat se sorprendió al ver que el aparato así denominado tenía un aspecto diabólico. Fray Guilielmus Marconi, su creador, explicó a Bernat cómo estaba confeccionado con diferentes minerales como la galena y el cobre.
Su nombre provenía de La palabra griega bapho: bautismo y phone: voz.
Había sido creado para comunicarse entre los miembros de la orden de los templarios. Querían ponerlo a prueba comunicándose desde Mallorca con Génova, donde estaba  el otro fraile creador del invento, Fray Henricus Herz. Bernat ayudó a que se pudiera llevar a cabo la conexión al sugerir que era necesario tener en cuenta las diferencias horarias entre Génova (Italia) y Mallorca.  Por muy lejos que estuvieran podrían comunicarse. El “lenguaje” era una especie de código ,como el Morse.

Capítulo 11 Una piedra por San Pedro

Margalida y Pau seguían en Santa Clara, cuando de repente Margalida tuvo como una “inspiración” que le llevó a descifrar el mensaje que Pau estaba buscando “La Seo muestra camino Gran Obra…Bestias son materias…sombras ángelus Asunción…son la proporción”. Pere Torres.
Pau sintió que estaban viviendo una experiencia paranormal. Pidió a Margalida que repitiera el mensaje para poderlo grabar en el magnetófono. El mensaje que acababa de descifrar Margalida era un mensaje en clave formado por un juego de luces y sombras de las vidrieras. Las respuestas del mensaje se encontraban en la catedral de Palma de Mallorca, también llamada La Seo o La Asunción.
Pau salió veloz con Margalida hacia la catedral para verificar el mensaje encontrado en Santa Clara. Pau anotó las gárgolas y vio que en cada contrafuerte los sillares tenían un número distinto de huecos aparentemente naturales.
Pau se despide de Margalida y acude a casa de Teresa a hacerle partícipe de sus averiguaciones. Se da cuenta de que Teresa no había ido a Barcelona, a pesar de haberle dicho lo contrario. Le pide un diccionario de
Alquimia y, al cabo de una hora, le dice a Teresa que ha logrado descifrar cuáles son las operaciones necesarias para obtener la Piedra Filosofal.

Pau se sorprendió cuando supo que Pere ya había logrado hacerse con La Piedra y que ésta no era otra que la que llevaba Teresa colgada de su cuello. Teresa se la regaló a Pau  después de decirle que le había engañado con el viaje a Barcelona para darle más tiempo a descubrir y descifrar todos los mensajes herméticos. La Piedra solamente la podía llevar la persona que demostrara la inteligencia  y tenacidad suficientes para ser digna de ella, por eso Teresa le había dejado a Pau que investigara por su cuenta. Teresa y Pau sabían que el descubrimiento de la Piedra había sido la causa del asesinato de Pere.

La superficie externa de la Piedra era negra pero en el interior se ve una infinidad de puntos brillantes, “granos de polvo en un rayo de luz”. La Piedra no convierte en oro todo pero sí cambia la percepción de la persona que la lleva y agudiza la capacidad para prever el futuro a partir de los hechos actuales.

Teresa ha creado la Fundación Pere Torres que se encargará de preservar el legado de su hermano y de convocar anualmente un premio de arquitectura. Ha nombrado presidente de la misma a Pau. La sede de la Fundación será el piso de Teresa cuando ella ya no lo necesite. El laboratorio de alquimia está al fondo del patio de entrada y tiene una puerta blindada. Teresa entrega las llaves tanto del piso como del laboratorio a Pau.


Libro XI Tres días para decidir.

El fraile Marconi muere de regreso a Italia cuando su embarcación sufre un naufragio frente a  las  costas de Córcega. El otro fraile, Henricus Herz, murió de pena al conocer la noticia y se llevó el secreto de su descubrimiento a la tumba. La humanidad tendría que esperar seis siglos más para poder disfrutar de la radio.

Bernat pide al magíster que le muestre su Piedra porque solamente la había podido ver un instante dentro del atanor la noche que cristalizó.

Este se la mostró y entablaron una conversación sobre las propiedades beneficiosas de la Piedra. Bernat se pregunta si no existirá ésta en la naturaleza de manera natural. El magíster le dice que es fundamental que la voluntad del alquimista actúe a la hora de buscarla. No debe estar al alcance de cualquiera.

Bernat cree que habría que dar a conocer la fórmula de la Piedra para que toda la humanidad se beneficie de ella. Cree que una ciencia tan importante no debería quedar oculta. La Piedra proporcionaría a la humanidad una convivencia pacífica, armónica, “se iniciaría el reino de la verdad, de la sinceridad y por tanto, del amor”.

El magíster se enfada al oír esto y dice que solamente puede estar en manos de unos pocos elegidos. Él sabe que La Piedra permite actuar sobre la voluntad de los demás, permite manipularlos, permite ser poderoso y enriquecerse. Le habla a Bernat de los proyectos que tiene para que la orden de los Templarios llegue a lo más alto del poder. Tiene sueños de grandeza, de dominio y sabe que a través de la Piedra puede lograrlos.

A Bernat le desagrada mucho lo que está oyendo, pero el magíster le amenaza diciéndole que o guarda silencio o perderá la vida al igual que les sucedió a otros compañeros. Le concede tres días para pensar qué quiere hacer.

Capítulo 12 Papeletas para la rifa de un ataúd.


Pau pidió a Teresa más información sobre el poder de La Piedra. Esta le dijo que le permitía leer los pensamiento de los demás. Pau bajó  a la calle y pudo comprobar que era cierto, podía saber qué estaban pensando y sintiendo las personas que caminaban por la calle, la chica que le estaba envolviendo las ensaimadas. Pudo incluso intuir que alguien le seguía con malas intenciones, pero no hizo caso.

Al regresar al piso de Teresa, leyó en el periódico que se había cometido un robo en la tienda de informática del amigo al que le había enviado, porque sabía que el teléfono de Teresa podía estar intervenido, la información encriptada de sus investigaciones. Supusieron que estaban siendo perseguidos por la misma gente que había asesinado a Pere, había encarcelado a los “arcángeles”, … para hallar la Piedra Filosofal. Todo esto lo comentaban con la ventana del patio abierta sin sospechar que en el piso de la Remedios, una cotilla tremenda, se refugiaba la persona que había intervenido el teléfono, que sabía que había enviado mensajes a la tienda de informática…, en definitiva, que les estaba espiando. (Teresa pensaba que Remedios era cotilla pero la consideraba inofensiva. En realidad no tenía nada de inofensiva ya que era cómplice de los asesinos)

Pau dejó a Teresa para ir a celebrar el santo de su abuelo, también llamado Pau, como él. Dejó la Piedra a Teresa pues era consciente del peligro que corrían.(29 de junio es la fiesta de San Pedro y san Pablo)

Unos días después, a comienzos de julio, fue a visitar la iglesia del Temple, uno de los pocos edificios románicos de la isla. Nunca había ido con el espíritu de resolver los mensajes esotéricos que podía haber en ella. En la puerta había dos rostros, uno de hombre, otro de mujer, con los labios muy apretados haciendo alusión a que los mensajes que pudiera haber allí solo eran para iniciados.


Libro XII Crónica de un crepúsculo.


Bernat reflexiona sobre si debe guardar silencio o revelar lo que sabe acerca de la Piedra Filosofal. Recuerda al maestro Ramón Llull (1232?- 29 de junio de 1315) y cómo este le había dicho que  había decidido hacerse franciscano para poder divulgar sus escritos, que a muchos mostrarían el camino de la verdad. Animado por esta idea, cuando el magíster le obliga a jurar que va a guardar silencio, Bernat decide pronunciar un SOFISMA (sofisma es una razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es FALSO). Así, jura sobre los evangelios y por el honor de su espada “ No decir nunca a nadie en palabras NO HERMÉTICAS la fórmula de la piedra filosofal”. (HERMÉTICO, se dice de las especulaciones, escritos y partidarios que en distintas épocas han seguido ciertos libros de alquimia atribuidos a Hermes, filósofo egipcio que se supone vivió en el siglo XX antes de Cristo).

El magíster acogió con gran alegría el juramento de Bernat y le contó cómo aspiraba a conseguir que toda la humanidad se convirtiera al cristianismo, convirtiendo a los ulemas del Islam y a los rabinos del judaísmo. Todo ello sería posible gracias a la Piedra y al poder de convicción de la misma.

Un nuevo siglo, el siglo XIII, está tocando a su fin. Con él había nacido un siglo esperanzador junto a un nuevo arte, el gótico.  Se había producido la elevación y el vuelo  desde el arco de medio punto y la bóveda de cañón del ROMÁNICO al arco ojival y la bóveda de crucería del nuevo arte GÓTICO. También en este siglo habían aparecido los franciscanos con su reforma y los cátaros o albigenses que suponían una nueva visión del evangelio y de la caridad al margen de una iglesia bastante corrupta.  Esa esperanza se estaba desvaneciendo ya que el papa Inocencio III había nombrado herejes a los cátaros y los había perseguido con la ayuda del rey francés Enrique IV hasta exterminarlos. El 16 de enero de 1244 fueron enviados a la hoguera los 220 últimos cátaros, que habían soportado un asedio de largos meses en su castillo del monte Montségur. 

En el año 1291, San Juan de Acre, el último bastión cristiano en Tierra Santa, cae en manos de los musulmanes. El punto cristiano más cercano será Chipre donde los templarios con La Baussant estarán esperando el momento para reconquistar Palestina.

Capítulo 13  El mensaje de los “ouróboros” ( los ouróboros son serpientes que se muerden la cola, el símbolo universal de la renovación, de la rueda eterna)

Pau entró en el Temple por el portal que dejaban las dos única torres supervivientes de las doce iniciales. Una monjita le permitió la entrada a la iglesia. Una vez en ella buscó un escudo heráldico que había sido retirado y desterrado al patio de la sacristía .Tanto Pere como él se preguntaban el porqué.

En el escudo había tres ouróboros. Pau tuvo la intuición de que podían esconder un mensaje cifrado. Con la ayuda de su cinta métrica, su calculadora, la trigonometría y el viejo Euclides encontró la respuesta que buscaba. Entró de nuevo a la iglesia y calculó el lugar donde el escudo había estado hasta su retirada. La línea le llevó hasta uno de los tambores de una columna. Allí encontró cuatro hoyos, introdujo los dedos en ellos, tiró y la pieza giró sobre su eje; en la parte oculta había un texto en latín que, traducido, significaba “Los maestros JA, RB, JF, MG, RL, BR  (Bernat Roquer), GS, a quien esto encuentre: Las bestias de la catedral son las materias y las sombras de las mismas en el día de la Asunción, muestran los pesos”. Era el mismo mensaje de Pere en Santa Clara. ¡Él también conocía el secreto de los Templarios! Pau no daba crédito a lo que estaba viviendo. Después vio unas escaleras de caracol que conducían a una cripta pero una pared impedía el paso. ¡Lo que hubiera dado Pau por derribarla!  (Ese lugar donde está ahora Pau era el monasterio donde vivió Bernat Roquer y donde hizo sus investigaciones de la OPUS MAGNA con el llamado grupo de los siete para encontrar la Piedra Filosofal y eran los siete de ese grupo los que habían escrito el mensaje hermético después de dejar sus iniciales).

Al volver a casa y traducir con la ayuda del diccionario de latín  el mensaje hermético, su alegría era tan grande que salió a la ventana a respirar aire puro pero no pudo reconocer a los dos esbirros (dos “atlantes” feos) que lo espiaban desde la fachada de la casa de enfrente.

Libro XIII Una explosión inesperada.(Capítulo importante porque aporta datos históricos reales)

 El grupo de los siete está brindando por el comienzo del nuevo siglo XIV aunque son conscientes de que los augurios son más bien negativos. Hablan de cómo el siglo XIII había empezado lleno de esperanzas pero han visto cómo la INQUISICIÓN y LOS DOMINICOS, los domini-canes, están atacando con una dureza implacable cualquier pensamiento avanzado, que, a juicio de ellos, siempre será herético o demasiado heterodoxo. Están comentando el final terrible de los cátaros y hablan también del avance de los musulmanes y del intento de Ramón Llull de hacer “una cruzada del amor” para tratar de convertir al cristianismo a los tártaros.
Hay disparidad de ideas entre ellos (sobre todo entre Gabriel Shalom, rabino judío, y Jordi Alomar, musulmán converso) El magíster trata de calmar la discusión religiosa diciendo que la principal religión de todos ellos es la ciencia. Piensa que “ Dios es demasiado grande como para encerrarlo en un solo sistema de creencias , y posiblemente todas las religiones son tanto mejores cuanto más ayuden a cada persona a vivir en paz consigo misma y con los demás”.

AD MCCCI (año 1301)
 Ramón Llull se entrevista con el gran maestre de la orden en Chipre  para proponerle su idea de una gran cruzada pero el curso de la historia hace inviable la oportunidad histórica que Ramon quiso aprovechar.(Según el libro, Ramon tiene apenas dieciséis años cuando lanza esta propuesta. ¿Nació entonces en el año 1285?)

AD MCCCII (año 1302)
El ahora llamado cometa Halley cruza el cielo de madrugada y desaparece en la profundidad de la noche. Su presencia inexplicable hace crecer en la humanidad la sospecha de una catástrofe de la que el cometa sería su “aciago” mensajero. (Parece ser que pasó realmente en 1320)
(El cometa Halley se hace visible desde la Tierra cada 74 ó 79 años. La última vez que pudo ser vislumbrado fue en el año 1986. El nacimiento y la muerte del escritor norteamericano Mark Twain-Tom Sawyer y Huckleberry Finn- estuvo jalonada por dos apariciones consecutivas del cometa Halley. Por lo tanto vivió el periodo de tiempo comprendido entre cada una de sus apariciones: Nació el 30 del 11 de 1835 y murió el 21 de abril de 1910 (75 años, en este caso).

AD MCCCVII (año 1307)

Cinco años más tarde de la aparición del cometa Halley, el 13 de octubre, el rey de Francia hace encarcelar a todos los miembros de la orden de los Templarios de su reino.
Poco antes de llegar la noticia al reino de Mallorca , había llegado una carta dirigida al comendador Bernat de Fonts, escrita por un amigo del Temple, García Fernández, de Zaragoza en la que les advierte que la Orden del Temple se deshace y que, por ello, deberían vender los terrenos de que disponen para lograr algún dinero.
Nadie sabía la razón por la que el rey francés había dado esta orden. Pero los templarios del reino de Francia, torturados con hierros candentes sobre la piel y con otras barbaridades, eran capaces de confesarse culpables de cualquier aberración que pasara por las mentes obtusas de los inquisidores.

Ramon Llull intercede por ellos, pero sin ningún resultado.
En la cripta, los 7, sabedores de lo inminente de su fin, deciden intercambiar sus experiencias, acumular sus conocimientos y dejar la fórmula, debidamente protegida por el idioma hermético, en un lugar seguro. Cada uno de ellos propone  dónde.(Rafael Bover propone escribirla en lenguaje llano para que quede al alcance de todo el mundo. No tardará en morir a manos de otro de los 7 por querer divulgar la fórmula).
Josep Ferrà, el arquitecto, propone como lugar más seguro dejarla en las gárgolas de la catedral que él mismo puede esculpir, para mayor seguridad, aunque sabe que los constructores que prosigan su obra( las catedrales tardaban varios siglos en terminarse) respetarán al máximo sus instrucciones pues todos ellos forman la corporación de los masones, constructor en inglés y francés.
También propone dejar un segundo mensaje en la capilla de ellos, bajo un signo hermético, tres ouróboros, por ejemplo.

AD MCCCXI (año 1311)
Se celebra el concilio de Vienne  y Felipe IV obliga al Papa Clemente V a condenar El Temple.
En la cripta, los siete trabajan de forma infatigable pues saben que sus días están contados. El Comendador está tratando de vender sus tierras aunque a un precio muy inferior a su valor.
Mientras tanto, ya son tres, junto con el Magíster, los que han logrado en el atanor hacerse con sus correspondientes piedras: uno es el Rabino Shalom y el otro Maties Gornals.
Una noche, mientras Bernat estaba trabajando en su atanor, se produjo una explosión. A la luz mortecina de los carbones del horno, pudo ver un objeto redondo en el suelo.

Capítulo 14 Demasiadas colillas para tan pocos pies.


El día 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, Pau estaba ya ante la catedral, también llamada La Seo, media hora antes de las 12 horas solares, hora en la que tenía que presenciar las sombras que se dibujaban en las gárgolas para así poder registrar el mensaje hermético de los alquimistas templarios tal y como se le había anunciado en Santa Clara y en la capilla del Temple.

Le pasaron desapercibidos los dos matones que habitualmente le vigilaban. Después de que la campana Eloi (5 Tm., la mayor del mundo de las de volteo) marcara la hora, Pau se dispuso a grabar el número de huecos que marcaban las sombras de las gárgolas. Según el mensaje “había que fundir tres partes de plata, una de hierro, diez gotas de sangre del alquimista…dejar corromper la mezcla- esto representaba el esqueleto- durante ocho días antes de destilarla cinco veces para extraer
La quinta esencia…”
“Fue luego a la casa de Teresa y grabó la información en el ordenador, sustituyendo los símbolos alquímicos por los símbolos químicos de la tabla periódica.”

Cuando salió de la casa de Teresa encontró una alfombra de colillas que tapizaban el suelo y antes de poder darse a la fuga fue detenido por los dos espías, los responsables de las colillas, que le pidieron la información que tenía y le amenazaron de manera cruel, cuando vieron que estaba dando informaciones distintas a las exigidas. Pau perdió el conocimiento y cuando lo recobró, se encontró con que era conducido en un coche hacia un paradero desconocido.

Hasta ese momento no había sido consciente de que, desde que se puso en contacto con Teresa para hacer la tesina de arquitectura sobre la obra de Pere Torres, había sido espiado todo el tiempo.

Libro XIV La sima de la fuerza.

Después de la explosión ocurrida en la cripta, se dan cuenta de que uno de ellos, Rafael Bover, ha muerto a consecuencia de la misma, y de que ésta no ha sido casual sino provocada, para castigar a este miembro por ser partidario de la divulgación de la fórmula.
Bernat , cuando están rezando por el alma del muerto, encuentra horrible la crueldad e indiferencia con la que se deshacen de los que ellos consideran que actúan de manera indebida y se plantea qué clase de “hermandad” es la suya.
AD MCCCXII (año 1312) 
El último gran maestre de la orden de los templarios, Jacques de Molay, es quemado en L’île de la Cité, París. Desde la hoguera emplaza al rey Felipe IV el Hermoso ante el tribunal de Dios en menos de un año. Morirá al cabo de seis meses.

En Mallorca, los templarios supervivientes se han retirado a un fuerte que tenían junto a la Calzada romana que unía Ciutat con Pollentia( hoy llamada Alcúdia) y muy cerca del santuario telúrico de Sa cova de Sant Martí, lugar que había sido venerado por todas las culturas que habían existido en la isla a través de los siglos( romanos, cristianos, musulmanes…)

Los templarios vivían ahora allí. Entre ellos se encontraban los seis supervivientes de la cripta. Todos ellos habían encontrado ya su correspondiente Piedra y gracias a ella mantenían una lucidez mental y un estado físico  propios de una persona treinta años más joven. Solamente el rabino vivía en otro lugar, pero los visitaba con frecuencia cuando se acercaba al puerto desde donde él comerciaba,” exportando vino, aceite y cera a los puertos de Levante e  importando cueros adobados, paños, herramientas y toda clase de mercaderías.”

Una de las veces que apareció por el fuerte, trajo consigo a su nieta Aida,
hija de Myriam, con quien Bernat había estudiado cuando el rabino les daba lecciones en su casa. La visión de Aida perturbó a Bernat quien, en un principio, confundió a Aida con su madre, tal era el parecido existente entre ellas.

Aida iba a casarse en fecha próxima y quería ir a la cueva de Sant Martí a ROBORARSE,  es decir, a hacerse “como un roble”, dado que de ahí viene el verbo roborar. Necesitaba que alguien la acompañase y el rabino, el abuelo de Aida, sugirió a Bernat que fuera él quien la llevara hasta la cueva. Bernat, en su fuero interno, estaba deseando oír esta proposición, pues le hacía ilusión estar con la hija de su amiga Myriam. Lamentaba en aquel momento haberle prestado tan poca atención a Myriam cuando eran jóvenes, ocupado como estaba en satisfacer su ansia de saber y de conocer.

Aida se llamaba así porque su nombre era un acrónimo que recogía lo que su madre hubiera deseado que Bernat le concediera: atención, interés, devoción y amor.
En el trayecto hacia la cueva, Bernat fue hablando y conociendo poco a poco a Aida. Ésta llegó a sugerirle que su madre opinaba que él, Bernat, tenía que haber sido su padre, y el propio Bernat también sintió haberse dedicado tanto a la religión cuando en ese momento sentía que no valía la pena el esfuerzo dedicado.
En ese contexto de cercanía que se iba creando entre ambos, Aida decidió entregar a Bernat una carta de su madre cuya entrega su propia madre había supeditado a la decisión de Aida. En esa carta, Myriam, la madre de Aida ,le hace reflexionar a Bernat sobre la necesidad de que su estirpe no termine con él debido, como opina ella, al cruel Dios de los cristianos que no permite tener descendencia a quienes se dedican a él. Myriam opina
que Bernat debe perpetuarse pues la humanidad necesita gente con la generosidad, entrega e inteligencia de las que él es portador. Su hija es un vehículo adecuado para lograr ese propósito. La madre no duda de que la fusión de la energía del lugar, la Piedra y la propia energía física y mental de Bernat dará como resultado un digno heredero para las dos familias.
Bernat pensó que al final de su vida se le ofrecía un oasis al que ya había renunciado y decidió “beber de aquella agua”.
Bernat sabía que había logrado salir vencedor de la maldición del esclavo Ahmed. Su linaje seguiría, aunque a través de otro apellido.
Aida le dijo que le pondría el nombre del padre de su marido, siguiendo la costumbre judía. Igualmente, le dijo que su madre le ayudaría a recomponer su virginidad y que lo acontecido nunca llegaría a oídos de su marido, siempre permanecería secreto.

Capítulo 15 Tres días para decidir.
 Pau despertó en un lugar desconocido y supo, enseguida, que se encontraba acompañado de los dos secuaces que lo habían torturado y del Magíster, la persona que había dado la orden de secuestrarlo.
El Magíster quería conocer la Piedra que el arquitecto Pere Torre había conseguido. Pau negó que Pere hubiese conseguido nada, pero pronto se dio cuenta de que la piedra del Magíster le avisaba a éste de cualquier mentira que los demás pudiesen decir, así que tuvo que admitir la verdad.
Tras hablar con el Magíster de la suerte que corrió la orden  tras ser perseguida por el Rey Felipe IV El Hermoso, este le confesó que Portugal había dado cobijo a los templarios y estos, como agradecimiento habían aportado a Portugal sus conocimientos sobre geografía que les  ayudaron en sus viajes y evitaron que se embarcaran en el descubrimiento de América que consideraban que traería consecuencias nefastas para quien lo intentara, como ocurrió con Castilla que, cegada por el resplandor del oro conseguido fácilmente , cayó en una larga e irreversible decadencia.
Igualmente, explica que Felipe IV abortó, al exterminar la orden, todo el trasvase de conocimientos de oriente a occidente que solamente se estaba haciendo, en pequeñas cantidades, a través de La Escuela de Traductores de Toledo bajo los auspicios de Alfonso X El Sabio. Igualmente frenó el desarrollo de las ciencias aplicadas, y , lo que es peor, de la “ingeniería del espíritu, lo que llamamos intuiciones y que no es otra cosa que el 85% de nuestro cerebro, que casi nadie utiliza.”
El Magíster también añadió que cada vez que en la historia de la humanidad había una personalidad que no seguía la ortodoxia de la época y quería ir más allá en algún tipo de descubrimiento, se trataba, sin duda, de un templario. Cita nombres prestigiosos como Da Vinci, Bruno, Galileo y, más cerca, Tolkien, el autor de El señor de los anillos que, en su propio libro hace una parábola del poder muy en consonancia con el espíritu de la Opus Magna.
El Magíster le propone entrar a formar parte de la secta de los Neotemplarios que él dirige. Ambos, El Magíster y Pau son conscientes de los graves conflictos que tiene el Planeta, pero discrepan en lo que concierne a los métodos para solucionarlos. (El Magíster opina que cada cuatro siglos occidente tiene que soportar ofensivas del mundo árabe: 711 cruzan Gibraltar, 1063: los turcos ocupan Palestina; 1453, cae Constatinopla; 2001, Nueva York. Dice que así como los musulmanes están dispuestos a morir por una idea, en occidente poca gente está dispuesta a hacerlo. Pau sería uno de los pocos que podría estar dispuesto, por eso le interesa reclutarlo para la orden).
Le da tres días para tomar la decisión de enrolarse con ellos y le prohíbe terminantemente que hable de esto con nadie. Habla de que no puede traicionarlo pues ahora ya sabe quién es él y puede denunciarlo a la policía.
Pau piensa que está amenazado por un ser megalómano que tiene el sueño de ser uno de los pocos elegidos que puede dominar el “rebaño humano” y conducirlo por los derroteros que él juzgue convenientes para mantener una postura de poder.
Pau fue conducido al exterior desde la antigua sede del temple en el maletero de un coche para que no pudiera conocer el emplazamiento de la sede del Magíster.
Libro XV La dama espera junto al “Talaiot”
Cerca del lugar donde ahora se refugiaban los templarios había un gran talaiot. A Bernat le gustaba acercarse a sus muros y preguntarse qué pueblo habría sido capaz de construir una obra de esa magnitud. A Jordi Alomar (musulmán converso) le convencía la tesis de su origen árabe, el arquitecto Josep Ferrá no lograba entender cómo habían podido trabajar con aquellas descomunales piedras. Bernat descubrió por azar una olla ennegrecida entre los muros del talaiot y entonces pudo poner rostro al pueblo que lo había construido, seres humano como él y los demás, no cíclopes ni nigromantes. Fue entonces, pensando en ese pueblo que no conocía, cuando se le ocurrió entregar por escrito en lengua vulgar las instrucciones para descubrir la Piedra a su pueblo, dejar a la humanidad el testimonio de ese conocimiento que podría hacerle avanzar en la ciencia, la convivencia,…
Pensó que podía lograr su objetivo sin quebrantar su juramento ya que él pronunció la palabra “decir” y no “escribir” cuando prometió al Magíster no revelar el secreto de la Piedra. (Consideraba que el mensaje críptico de las gárgolas no era suficiente) De  modo que compró pergamino y tinta y se dispuso a escribir en lengua vulgar todo lo que sabía. Encontró en una piedra del talaiot un escondrijo adecuado para guardar lo que iba escribiendo. Cada mañana después de la misa, desde el mismo talaiot y en una posición en que podía controlar al resto de sus compañeros sin ser controlado, se dedicó a su tarea.
Sin embargo, una mañana, cuando iba a retomar sus objetos envueltos en un papel encerado, observó que los lentiscos próximos al escondite estaban movidos y al mismo tiempo escuchó el ruido de una espada desenvainando. Varios interrogantes cruzan por su mente ,¿quién es el que quiere matarlo? Y¿ por qué?. Él echó mano de su estrella, la arrancó y la clavó en el cuello de su enemigo. Ambos cayeron muertos.
Antes de morir, Bernat preguntó a su asesino si era él quien había ejecutado a los demás “delatores”. Sí fue la respuesta recibida.
Bernat se resiste a morir y solamente cuando llega a él la palabra grisazul puede dejarse ir tranquilo.

Capítulo 16. Una cita a muy largo plazo.

Cuando Pau se despertó, no sabía si lo acontecido la noche anterior era real o se trataba de un sueño.
A medida que recordaba lo dicho por aquel personaje de párpado tembloroso se daba cuenta de que el hombre era real y su análisis de los conflictos mundiales actuales bastante acertados. Si en el siglo XIII los conflictos entre la cruz (Cristianismo) y la media luna (Islam) eran los esenciales, en el XX-XXI las élites financieras, los grupos de presión que subían y bajaban los precios a su conveniencia eran los que estaban provocando la pobreza de una gran parte de la humanidad y la riqueza cada vez mayor de una minoría que lo controla todo.
Pau se da cuenta de que se halla en peligro y piensa que tiene que dar marcha atrás a toda la investigación, cambiar el tema de la tesina, decir adiós a Teresa y buscar una novia (¿Margalida?) más de su edad.
Fue a casa de Teresa y enseguida esta reconoció al hombre del tic en el párpado como la persona que quiso comprarle la biblioteca de Pere tras su asesinato. Igualmente le comunica que se les acaba el tiempo y que Pere había comprado un detector de metales para ir a investigar en la Torre de Vernissa, en el término de Pollença, un lugar al que los campesinos llaman el Fuerte de los Templarios.
Así, Pau ve que no puede dar marcha atrás, tiene que seguir apoyando a Teresa.
Pau fue a recoger el aparato a la tienda y se dirigió al lugar sin ser espiado ya que tenía tres días de tregua.
Con el aparato, al principio no puede descubrir nada pero al cabo de un rato los aparatos que lleva en el oído le advierten de la existencia de algo. Enseguida descubre el cuerpo perfectamente conservado de un hombre de unos sesenta años que tiene el cráneo abierto por el filo de una espada. Tiene la boca abierta y Pau casi se estremece al pensar por unos instantes en el gran parecido  existente entre este templario (la capa con la estrella de las ocho puntas lo delata) y su padre de también 60 años.  Advierte la presencia en su cuello de la Piedra. Al tocarla le infunde serenidad. Observa también que lleva una medalla de plata que reúne en un mismo dibujo una estrella de David, una cruz y una media luna.
Se guarda este medallón y otro que tenía en la mano , perteneciente a su asesino, cuyo dibujo no es visible por tener pedazos de piel adheridos. No se atreve, de momento, a tomar la Piedra.
Descubre poco después el otro cuerpo, el de un hombre calvo que tiene en el cuello clavada una cruz de ocho puntas. Puede reconstruir la escena del asesinato, no sin cierta amargura, dado que siempre había imaginado a los templarios como seres llenos de amor fraterno.
Después de este segundo descubrimiento, toma la Piedra de este cadáver y la del primero, apreciando una gran diferencia entre las sensaciones que cada una de ellas le provoca: Frío y hostilidad la primera, calidez y confianza la segunda.
A continuación descubrió, atónito, cómo ante sus ojos los cadáveres y sus ropas, hasta ese momento en perfecto estado, se descomponían convirtiéndose en un cúmulo de huesos los primeros y desapareciendo por completo las segundas.
Impactado por todo lo vivido, regresó a su casa, pasando por la calle del Sol.
Libro XVI. Y el amor se hizo carne

Por la mente de Bernat, antes de morir desfilaron rápidamente momentos claves de su vida: su madre en la casa de la calle del Sol que no quiso acompañarle durante los 200 pasos que separaban su casa del castillo del Temple donde él ingresó hacía ya tantos años, los ojos de Ahmed, el cadáver de Fray Ferrán, la Piedra en el atanor…
Pero hubo un recuerdo que le dio la paz suficiente para poder dejarse morir, el recuerdo de lo vivido en la cueva de Sant Martí.
Habían pasado dieciocho meses y Bernat intentaba, cada vez que el rabino se acercaba por el fuerte, escuchar, sin hacer preguntas que lo delataran, todo lo referente a Aida a su embarazo, al niño que había nacido…
No iba ya a Alcúdia  por miedo a encontrarse a Aida paseando con su marido y que algo en él pudiera descubrir su secreto.
El día que Aida fue al refectorio a enseñar al niño, este fue pasando de mano en mano, hasta que Aida lo tomó en sus brazos y se lo entregó a Bernat aprovechando la circunstancia para que las manos de ambos pudieran rozarse al menos. Con la mirada, Aida le dio a entender que el hijo era suyo. Bernat tuvo que contener la emoción y aún más cuando el niño abrió los ojos y vio en ellos el color grisazul de los suyos aunque con
un tono más intenso.
Desde aquel día, cuando podía ver un trozo de cielo con el mismo color de los ojos de su hijo, su felicidad era total. Se valía de cualquier cosa para crear un juguete que pudiera regalarle y hacérselo llegar a través de cualquier persona que pasase por el fuerte.
Los recuerdos de su hijo, de Aida, de Myriam, todo esto se interponía entre la lectura de los pocos libros que se salvaron tras la huida y la escritura de “su otro hijo”, el libro revelador del secreto.
Con el recuerdo de su hijo, que le haría seguir vivo, de alguna manera, dentro de él, abandonó definitivamente, su cuerpo.

Capítulo 17. Siete pasos sobre el vacío

Pau recibe una llamada de Teresa refiriéndole el acoso de que es víctima por parte de los sicarios del hombre del párpado tembloroso. Le piden que les entregue la Piedra y el manuscrito. La han amenazado con matarla a ella y a él si no cumplen lo pedido.
Teresa le pide a Pau que le traiga comida pues no se atreve a salir a la
calle ni a encargarla, por miedo a que se infiltren en su casa o la envenenen.
Cuando Pau le va a llevar el encargo, ve a los esbirros en la puerta y para burlar la vigilancia le sugiere a Teresa que le diga otra forma de acceder a su casa a través de la azotea. Esta le dice el nombre de la vecina, doña Rosa, que vive en un portal que él ha de reconocer por la palabra clave estípite. Saben que su teléfono está intervenido y no quieren dar pistas al espía o Baphomet. Este, sin embargo, a través de un plano, ha imaginado por dónde pasaría Pau e idea un plan. En el momento en que este se encuentra pasando por la estrecha pared, una de las veces que tiene un pie en el aire, le increpa con voz potente, provocando la caída al vacío (20 metros). Se siente satisfecho de haber simulado un accidente y no haber tenido que utilizar la pistola. Pau habría muerto, con toda seguridad.
Las llamadas registradas a un cura y a una clínica privada, así como el cadáver tapado con una sábana que pasó por delante de los esbirros apostados en el portal, no dejaron ninguna duda a estos de que había que dar el caso por terminado. Así se lo comunicaron al Magíster que “lamentó” la pérdida  de quien él creía que hubiera podido ser un válido colaborador.

Libro XVII. La espada deshonrada.

Cuando el fraile que ejercía de prior vio  el cadáver de Bernat supo que su muerte había sido debida al hecho de no haber guardado el secreto de los siete de la cripta. Había sido, por tanto, una traición. Mostró también los pergaminos escritos en lengua vulgar en los que cualquiera, solo con saber leer, podría haberse hecho con la Piedra en escasas dos semanas.
Tiró los pergaminos al fuego, donde estos se retorcieron, desapareciendo así el intento amoroso de Bernat de hacer partícipe a todo el pueblo de aquellos conocimientos que el resto quería mantener reservado a unos privilegiados, que podrían valerse de ellos para mantener una posición de poder.
La espada que había participado en ese asesinato no podía ser ceñida de nuevo por ningún otro porque era indigna. Quieren destruirla pero no pueden, es como si estuviera viva. La entierran para que se oxide.
De igual modo, se plantean si los cuerpos de ambos pueden ser enterrados en un cementerio, lugar sagrado, o deben dejar que sean devorados por los buitres. Piden la opinión del rabino que llega a medianoche y este no puede dejar de pensar en Aida y en su hijo, de ojos grisazul, al ver a su padre, Bernat, muerto. El rabino considera que están ante el mismo caso que cuando fueron “ejecutados” los anteriores frailes y propone que sean enterrados allí mismo, en el cementerio del fuerte donde están refugiados.
Uno de los frailes manifiesta el deseo, que todos los demás suscriben, de ser enterrado en Alcúdia cuando le llegue su hora.
A los pocos días, los pocos frailes que quedaban se trasladaron a la posada que tenían en Alcúdia. Allí poco a poco se fue extinguiendo lo que quedaba de la orden de los templarios de Mallorca.

Capítulo 18.Cien metros libres contra la muerte.

Cuando Pau se precipitó al vacío, tuvo la gran fortuna de caer en el balcón de una vecina a la que, como a Doña Rosa, le hizo jurar un pacto de silencio. Teresa acudió al piso donde había caído Pau y este pensó que sería acertado fingirse muerto para alejar de ellos a esos personajes tan peligrosos. Así fue como llamaron al cura y a la ambulancia.
Por la noche, y tras comprobar que no estaban siendo vigilados, se acercaron a la casa de Teresa en un taxi.
Una vez allí, Pau le dijo que podía entregar al Magíster alguna de las Piedras de los cadáveres que él había encontrado. Tampoco había problemas en entregar el manuscrito de Pere porque allí no estaba todo detallado. Los detalles los tenía él bien guardados, en archivos encriptados.
Limpiaron la medalla cuyo símbolo era ilegible y Pau reconoció las siglas de las dos medallas como dos de las siete siglas que estaban en el mensaje que él había descifrado. B.R. y M.G.(Maties Gornals, partidario de la verdad absoluta)

Pensaron en desaparecer durante un tiempo yéndose a Barcelona, pero sus planes resultaron fallidos porque Remedios, la vecina de al lado, oyó ruidos y alertó de nuevo al Magíster y sus secuaces.

El magíster dice a Pau que esa misma noche baje con la Piedra de Pere y con el manuscrito y se enrole en la orden porque necesitan tipos con su capacidad. Le impondrá el anillo para así saber que guardará silencio y espera contar con sus colaboraciones.
El Magíster cuelga el teléfono y no le deja lugar a la réplica.
Pau piensa, sin decir nada a Teresa, en que cuando ella duerma saldrá silenciosamente a denunciar lo ocurrido a la policía.
Teresa le da una cerveza fría para quitar la sed y Pau se queda profundamente dormido.
Teresa, entonces, sale de casa tratando de evitar a los sicarios y de recorrer los cien metros escasos que separan su casa de la Capitanía General.
Los sicarios la confunden con Pau y la amenazan con disparar si no se detiene. Ella cree que no lo harán pero se equivoca. A escasos ocho metros de la capitanía cae el cuerpo de Teresa abatido por  dos balazos.


Libro XVIII. El anillo de azabache.

Cuando Aida se enteró de la muerte de Bernat decidió que llevaría siempre algún detalle negro en señal de luto.
Aquel año cuando llegó la fiesta de Yom Kippur y su padre le preguntó qué quería como regalo ella le pidió un anillo con un azabache. Cuando Gabriel se lo entregó a su hija comprendió el motivo que le empujaba a llevarlo. El rabino sabía que los ojos de su nieto eran los de Bernat, aunque él había dicho que eran como los de su padre para evitar cualquier sospecha por parte de su yerno.
Su hijo mayor, cuando ella murió, tras retirarlo de su dedo, se preguntó qué motivo extraño habría llevado a su madre a llevar un símbolo propio de las viudas. Volvió a colocarlo en su dedo cuando intuyó que podía deberse a algún amor inconfensable, a una relación que él no quería romper quitando el anillo.

Capítulo 19. Un barril de amontillado. (El titulo de este capítulo alude a un cuento de Edgar Allan Poe titulado de forma similar y en el que un personaje queda “emparedado” y abandonado así a una muerte segura. Remedios también quedará encerrada, aunque no deliberadamente, como en el otro caso, por tiempo indefinido en el laboratorio de Pere, de ahí el guiño del título).

Cuando Pau se despertó a duras penas e intuyó que Teresa le había puesto algún somnífero en la cerveza, confirmó sus sospechas al leer la nota que esta le había dejado, reiterándole su amor y explicándole que intentaría llegar a Capitanía.
Pau se vistió rápidamente y para salir del horror que sentía, se le ocurrió bajar al laboratorio donde investigaba Pere. Allí vio el atanor y todos los elementos y libros de química necesarios para ello. Dejó la puerta entreabierta porque quiso llevarse algunos libros de allí. Mientras tanto, Remedios, la espantosa vecina cómplice del Magíster que había bajado a ver la ambulancia, La policía (a la que ella había dado información falsa) al ver la puerta del laboratorio abierta, entró a inspeccionar el lugar del que, pensó,  podía sacar mucho dinero vendiendo sus objetos. Pau, al salir a la calle, cerró la puerta del laboratorio sin saber que Remedios se encontraba dentro.
No sabía qué postura adoptar ante el nuevo asesinato que, ahora, él sí sabía quién lo había cometido. Decidió dar una pista a la policía pero sin implicarse en exceso. Dibujó los tres retratos robots de los malhechores y, haciéndose pasar por un testigo anglófono, redactó una carta con una escritura acorde con el perfil de persona que había inventado. Lo dejó al lado de la comisaría y avisó a la policía. Con esa información lograron detener a los dos esbirros, según las noticias televisivas.
Pau decide ir a por el Magíster. Para ello se puso la Piedra del asesino Maties Gornals, que transmitía hostilidad e ira.
En el camino se encuentra con Margalida y decide contarle lo ocurrido.
Trazaron un plan y Pau aceptó que Margalida le ayudara. Consiguieron la dirección del Magíster con un dibujo que Pau hizo de este y que Margalida fue enseñando por los colmados haciendo ver que tenía que entregar el retrato a su dueño pero había olvidado la dirección. De esta manera, dieron con él.
El Magíster estaba solo y Pau, ayudado por la Piedra de Maties Gornals descargó toda su ira ciega sobre el Magíster que había arrebatado la vida a Teresa y a su hermano Pere.
Pau le arrebata la supuesta Piedra y descubre que es un cristal lleno de mercurio, con lo cual era falso todo lo que decía de la posesión de la piedra. Deja a Margalida custodiándolo y recorre la casa hasta descubrir al ingeniero de telecomunicaciones que había sido el encargado de las escuchas, el Baphomet. Este le cuenta que el magíster era un personaje esquizoide, que había matado a Pere por envidia y también porque el primero había calificado unos terrenos del Magíster como no edificables lo que le perjudicaba mucho a este  pues había muchos intereses económicos en juego. Era una persona que tenía documentos y papeles comprometedores de algunas personas influyentes. Él utilizaba esta influencia como soborno para sus maquiavélicos fines. Los esbirros eran unos ladrones que habían tratado de robar en la casa del Magíster y este,   a cambio de su silencio, les había ofrecido “trabajar” para él.
Cuando Pau vuelve a la sala, encuentra a Margalida tendida en el suelo , inconsciente y ve que no está el Magíster. Este se ha tirado por el balcón para tratar de escapar y se ha roto un tobillo.
Pau trata de revivir a Margalida con la ayuda de la Piedra que le dio Teresa y lo consigue. La policía trata de detener al Magíster que se delata al tratar de salir corriendo. Margalida cuenta cómo le ha parecido que una mujer de ojos color de oliva la tomaba de la mano. Pau tiene que admitir la presencia de lo irracional pues se trata, sin duda, de Teresa.

La policía va a registrar la casa y Pau, Margalida yTomeu, el Baphomet, huyen, los primeros porque no quieren que les arrebaten las Piedras y Tomeu porque Pau le ha prometido que no le entregará.

Libro XIX. La lenta agonía del castillo

El Fort des Trompeters ,nombre con el que  era conocido el Fuerte de los templarios, estaba abandonado y sobre él circulaban historias de tesoros escondidos, cantos funerales que se oían el día de difuntos…

Un pastor que fue refugiarse en una noche de tormenta con su ganado quiso investigar si era cierta la existencia de tesoros, y al tratar de abrir una puerta cerrada la derribó y antes de que se apagara la antorcha que llevaba vio una gigante con los brazos extendidos que quería atraparle.
Enloqueció y murió poco después sin saber que lo que había visto era un fresco de Cristo pintado en la pared.
El dueño de las ovejas utilizó este lugar como cuadra para el ganado.
En otra ocasión, un hombre que estaba huyendo se refugió en el fuerte y cuando estaba herido y a punto de caer en manos de sus perseguidores, recibió una ayuda que no parecía explicable. Se salvó, se recuperó y pudo reunirse con su mujer y su hija.

EPÍLOGO EN DOS TIEMPOS:

El Magíster es declarado demente y encerrado en un psiquiátrico porque su abogado utiliza archivos comprometidos del Crazy Horse Ranch para sobornar a los jueces. Los esbirros fueron condenados a una pena de cárcel bastante larga.
Margalida y Pau se casan y van a vivir a la casa de Teresa. Los “arcángeles” Gabriel y Rafael salieron de la cárcel y fueron invitados a la boda de Pau.
Nadie supo por qué el piso de Remedios se había quedado vacío y a él fue a vivir la mujer de la limpieza.
La Fundación Pere Torres funciona organizando distintas actividades que permitían a Pau librarse de someterse al dictado de clientes sin gusto alguno.
El aniversario del primer encuentro entre Pau yTeresa, este acudió a su tumba con una rosa roja reinando sobre un ramillete de albahaca.
Todo el día recibió señales de su presencia, las ensaimadas y los cuartos, la albahaca. A la noche se hizo presente a través del cuerpo de Margalida y le regaló una noche de amor y pudo mantener una conversación en la que le dijo que siempre estaba con él , que evitara la Piedra de Maties y que utilizara la de Bernat, que le era mucho más cercano.
Han pasado siete años, Margalida y Pau tienen una niña ,Tereseta  (concebida la noche del aniversario de Teresa) y un niño, Pere.La niña tiene los ojos verde oliva de Teresa y el niño los ojos grisazul de su padre Pau y de Bernat.
Mientras tanto, Pau cada vez veía más clara la necesidad de  escribir un libro en el que se hablara de la Piedra filosofal, de los templarios, de los lugares mágicos de la isla, la cova de Sant Martí , el Puig de María, el valle de Lluc, de Pere Torres, de Teresa, de Bernat, de Miryam, de Aida, de cómo se entrelazan el pasado y el presente, de la pervivencia del espíritu de las personas más allá de la existencia física…
Por si acaso no firmaría con su nombre sino con el de  Pere Morey, constructor del portal de Mediodía de la catedral.

EPÍLOGO A LA HISTORIA DE FRAY BERNAT ROQUER


Grisazul son las últimas palabras que Bernat pronuncia antes de hundirse en un mar del color de los ojos de su hijo que hará que él perdure aunque sea con el apellido de su padre, Pau Planells, el esposo de Aida.
A lo largo de estos siglos Bernat ha vivido distintas sensaciones, ha ayudado a un hombre que huía de sus perseguidores, pero ahora está en contacto con Pau que también conoce el secreto de la Piedra y quería convencerle para que escribiera un libro ,con forma de novela y bajo un seudónimo, en el que contara cómo lograr las claves para obtener la Piedra.
----------------------------------------- ----------------------------------------